Acertar con la composición de cuadros es conseguir un resultado impresionante o complicar la decoración de un spazio.
Es una consulta que nos hacen clientes y amigos muy a menudo.
Independientemente del gusto y la decoración de cada uno, deberíamos seguir unas pautas mínimas.
Una composición equilibrada en la colocación nos aporta serenidad y buen gusto, pero si añadimos armonía en el tema de los cuadros, el color o en su enmarque el resultado sera espectacular.
Vamos a poner ejemplos concretos.
Para nosotros esta composición sería perfecta.
Los cuadros tienen en común la técnica, son fotografías, lo que ya unifica la estética del conjunto.
Se han utilizado dos colores base que se contraponen, creando un efecto llamativo pero armonioso, el blanco y el negro, con algunas notas de color mínimas.
El tamaño sin ser homogéneo se ha ido respetando en lineas, centrando los más grandes.
El resultado es perfecto, un testero de recuerdos que se ha completado con una mesita auxiliar blanca para no recargar el ambiente. IMPECABLE
Otra opción que nos ha parecido perfecta.
La disposición buscando una simetría en las lineas centrales es original y divertida.
El mismo enmarque para crear unidad y la misma temática, las fotografías son de distintos tamaños para no resultar monótono. Lo tiene todo resuelto.
Otra composición acertada y diferente.
En este caso el resultado clásico se compensa con la temática, flores y plantas con formato científico, enmarcadas en color natural para resaltar las láminas. Enmarcado en el mismo tamaño es un resultado simétrico y elegante que no cansa nuca.
Compensado el spacio y coordinado, el resultado alegra el mueble demasiado clásico y no le resta importancia.
Composición perfecta, no solo por su colocación que asemeja a un puzle, lo que la hace muy divertida, sino por lo original de las fotos colocadas sin enmarcar.
Nos encanta para cuartos de niños y jóvenes o fondo de pasillo.
No encajaría bien en salones clásicos o coloniales por ser demasiado impactante, lo que restaría protagonismo al conjunto del ambiente.
Una solución para los más jóvenes.
La última moda colocar los cuadros sin colgar, simplemente sobre los muebles o los estantes.
Solo un consejo, intentar colocar los tamaños simétricamente, para que el resultado no parezca descuidado sino por el contrario muy estudiado.
Lo más vanguardista, cuadros por el suelo.
En esta ocasión vemos un resultado impactante y llamativo, pero perfecto.
Los marcos clásicos con una temática de óleo pero sin una técnica clásica, sobre este color fuerte y cálido, recrean un ambiente un tanto teatral pero acogedor.
Lo más vanguardista solo se puede aplicar con cierta cordura, en este caso en el recibidor, un detalle a la última.
Pues si, cuadros en el cuarto de baño.
Única recomendación , la humedad influye muy negativamente en el óleo y en las láminas, por lo que os recomendamos no colocar nada de valor. Siempre se pueden encontrar fotografías o láminas en mercadillos o tiendas, de poco precio y con temáticas muy diversas.
Uno de los sitios que presenta mayor dificultad para decorar son las escaleras.
Podemos central la decoración en el descansillo. Una opción que facilita la difícil ubicación de los cuadros en desnivel que no siempre es acertada y nos puede resultar un engorro.
En este caso resuelto con una temática idéntica y colocación simétrica. Pero como podéis ver de un resultado impecable.
Este ejemplo nos muestra una de las pocas soluciones que nos ha encantado para las paredes en desnivel de la escalera.
Un acierto colocar los cuadros alargados que dan continuidad a pared y sensación de horizontalidad que contrarresta la verticalidad de los peldaños. Muy bien resulto.
Y HAY SOLUCIONES QUE NO RESULTAN...
En nuestra opinión esta composición no resulta atractiva ni estética.
La gran cantidad de formatos colocados desordenadamente crea un resultado recargado. La temática también es diversa y el color no es armónico, se ha buscado la unidad en el marco negro, pero no se consigue por los diferentes grosores del enmarcado.
El fondo de rayas ya es suficientemente decorativo por sí mismo para incluir tantos cuadros, lo que hace que el mobiliario y la decoración general de la habitación se pierda ante la estridente llamada de atención del conjunto de cuadros, donde además, se ha incluido un espejo que distorsiona la mirada.
Esta solución tampoco nos gusta ni está técnicamente bien resuelta.
La habitación es acogedora y la decoración para sala de biblioteca o de estar es perfecta para el espacio de que dispone, pero los cuadros están de más, no porque sobren sino porque no están integrados.
La solución sería, darle el mismo tamaño y colocarlos en línea recta horizontal, con solo dos cuadros en cada testero del ángulo. Ya de por sí, el espacio es pequeño y no es necesario ahogarlo más con tantos cuadros.
Y la temida escalera. Una solución poco afortunada.
Como podemos observar los cuadros parecen apilados y distorsionan las lineas horizontales del zócalo y las verticales del pasamano de la escalera, y aún peor, al añadir una lámpara colgante en el rellano de subida que da la impresión de ser un obstáculo para pasar.
Otro detalle importante que observamos es que se han colocado los cuadros en la misma esquina, una solución que nunca resulta. Debe existir una separación amplia de un testero a otro para la colocación de cuadros, porque de lo contrario creará amontonamiento, como podemos ver en la imagen.
ESPERAMOS QUE OS HAYA SERVIDO NUESTRA EXPERIENCIA PARA RESOLVER EL SPAZIO, en este caso colocando cuadros.
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