¿ arte funcional ?
Si el diseño de mobiliario se puede considerar ARTE con mayúsculas, es un debate que genera posturas encontradas.
Desde nuestra modesta opinión, no nos cabe duda.
La R.A.E. define arte: Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
Omitiendo la "visión desinteresada", que no creo, se ajuste a la realidad, ni por parte del sentir del artista o creador, ni por la parte económica, pues ya sabemos que el "arte de consumo" es uno de los mayores negocios hoy en día. Podemos comprobar que el abanico es amplio.
Independientemente de las consideradas como las tres artes mayores. arquitectura, escultura y pintura. Hoy debemos incluir nuevos medios y nuevas categorías: fotografía, cine, vídeo-arte, instalaciones, performance, rady mades, y un largo etcétera, en el que se incluye el diseño.
El diseño de mobiliario existe desde que el hombre dejó de ser nómada para establecerse, y poco a poco fue adaptando lo práctico en función de lo bello.
Pero desde finales del siglo XIX, los nuevos materiales y la nueva tecnología propiciaron que los grandes arquitectos crearan, a nuestro entender, verdaderas obras de arte.
MIES VAN DER ROHE, silla BARCELONA
La silla BARCELONA diseñada por Ludwing Mies van der Rohe, fue creada para el Pabellón alemán de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, que también diseño el arquitecto, integrando la arquitectura y el diseño de todo el spazio que iba a configurar el pabellón.
La estructura del mobiliario, originalmente, estaba realizada en acero inoxidable pulido, las superficies de asiento y respaldo se realizaron en cuero.
Resultaron tan cómodas y de proporciones tan armoniosas que se utilizaron como tronos en la visita de los Reyes de Espala al pabellón.
Más tarde en 1950, se ajustó el diseño para poder producirlo en masa, a pesar que muchas de sus piezas se elaboraban a mano.
Hoy esta espectacular obra de diseño sigue siendo muy popular, tanto la silla como la otomana y la mesa auxiliar, son objetos de culto deseados por cualquier amante de diseño, sin olvidar el valor que confiere a la vivienda decorativamente, siguen siendo fabricadas bajo la licencia que compró Knoll a Mies en 1953.
Es uno de los modelos de diseño de mobiliario más copiado, y hay imitaciones más económicas, pero las sillas originales llevan la firma de van der Rohe y el logotipo de Knoll, que destina una parte de los beneficios de la venta al Museo de Arte Moderno de Alemania.
Las originales se producen en aceros diferentes y varios tipos de cuero y colores.
La versión de menor costo es de acero al carbono con un acabado cromado plateado, su costo es de 3500 dolares aproximadamente. La versión mas costosa es en acero inoxidable 304, con un valor aproximado de 5.500 dolares, con el cuadro soldado en una pieza, tiras de cuero atornilladas o remachadas que soportan el almohadón del asiento y el respaldo, que están rellenos de espuma de poliuretano y envueltos en cuero sujeto por botones.
Las sillas que sirvieron de trono.
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