CONTEMPLAR LA LLUVIA...nos gusta a todos.
Relaja y a la vez inquieta un poco, mirar al cielo y ver caer la lluvia...
A algunos les aflora un poco de melancolía, mientras que a otros les inspira poemas o bocetos.
De cualquier forma, el otoño es una estación que hay que disfrutar, colores ocres y rojizos, olores que brotan de la tierra mojada...
Para nosotros, que nos encanta el otoño, una opción perfecta, es cerrar el porche, creando un spazio interior para disfrutar del exterior, pero protegidos del frío o la lluvia.
Cerrar el porche no es simplemente colocar ventanas y una puerta.
Debemos estudiar el exterior y el interior de la casa, para que el nuevo spazio no quede como un añadido sin sentido estético, lo que no quiere decir que no podamos romper la monotonía con un porche romántico en una estructura simple o al contrario, pero siempre será más arriesgado el resultado y es importante que te asesores con buenos profesionales
Pero tómate tu tiempo en diseñar el cerramiento, ya sea de madera, aluminio, hierro o cualquier material, no todo lo que veas que te guste podrá resultar lo adecuado.
Aquí os dejo modelos que pueden inspiraros.
La entrada al porche no necesita una puerta de seguridad porque ya existe la de entrada a la casa, es por lo que los modelos de palillería francesa o los más austeros de división central ingleses, son los que más acogida tienen.
En este caso se ha aprovechado el bajo de las ventanas para una bancada.
Hay que saber aprovechar todo el spazio.
Una cama colgante, es lo último en decoración de porches, pero dos puntos importantes: que la fijación sea fuerte y que se cuente con spazio suficiente para no ahogar la habitación.
Este color verde antiguo, con un diseño sencillo en las ventanas, es perfecto ¡¡¡
Techo de vidrio, otra tendencia en alza... impresionante ¡¡¡
Aquí se ha resuelto mezclando un aspecto natural y descuidado, con un cerramiento de última tecnología, techo deslizante de aluminio, con paramento de vidrio.
La ventaja de ver caer la lluvia, el cielo estrellado o disfrutar del sol cálido de invierno, tiene el inconveniente de la limpieza de los cristales y la necesidad de poner un toldo en el verano para protegerse del sol y el calor.
Otro modelo de acristalamiento de techo, en este caso la habitación ha quedado preciosa.
Resuelta descuidadamente, con mezcla de diferentes acabados, es un porche que se disfruta viéndolo y viviéndolo.
Una propuesta arriesgada pero con un resultado espectacular.
El rojo le da protagonismo a este spazio, con la intención de destacar el porche del resto de la casa, que en este caso produce un efecto actual, joven y desenfadado, pero perfectamente integrado.
Un diez a el detalle de los apliques-hoja con vela.
Otra solución arriesgada pero original que resulta.
El porche es muy alto, en vez de dividir las ventanas con panel fijo superior, han decidido dejarlas a todo el alto, lo que le aporta amplitud a este porche estrecho y alargado.
Mezcla de estilos con mesa de madera rústica y sillas de diseño. Acogedor y moderno.
Este pequeño spazio, está impecable.
Con una decoración clásica, sin estridencias, resulta elegante y acogedor.
Nos encantan los tapa-luces de lamas de madera en vez del cristal, pero no protegen del frío, lo que limita el disfrute del porche.
Esto porche se ha habilitado como un salón. Chimenea, cristal, cortinas para protegerse del sol. Un spazio para todo el año.
No nos gusta la mezcla de materiales, resulta un poco excesiva, el acero del frente de la chimenea, la columna antigua, ventanas de palilleria francesa, el ratán, ladrillo y madera..ufff ¡¡¡ demasiado para tan poco spazio.
Pues sí... a quién no le gustaría meterse en este jacuzzi, mientras fuera, la lluvia golpea los cristales...
Fundido con la naturaleza, no necesita más decoración que una iluminación agradable y una buena música.
Sin tener nada especial, todo es armonía.
Las ventanas con palillería a rombo en la parte superior y la cerámica en dámero a rombo, se coordinan y le aportan el encanto al conjunto
La mezcla de materiales es correcta porque nada destaca sobre el resto, a pesar de que el protagonismo lo tiene el sofá de madera, que se ha dejado natural, sin pintar.
Y dejamos para el final...LO MÁS ACTUAL...EL VINTAGE
Este porche, convertido en un salón de los sesenta, es lo másssssss ¡¡¡
La chimenea de obra central, las lámparas, el tresillo rinconera y el separador bronce... todo es taaaannnn nostálgico...chic ¡¡
solo recomendado para los más jóvenes y arriesgados.
Fuente: banco de imágenes google
