Hablemos de vajillas...Las más lujosas ¡¡¡
La vajilla que os mostramos en la imagen superior es el modelo "Flora Danica".
Es el servicio de mesa más célebre del mundo y pertenece a la monarquía danesa. Comenzó a elaborarse en 1790 y se completó a lo largo de 18 años. Aún se fabrica, pero os aseguro que no está al alcance de muchos y desde luego esta en concreto no tiene precio, además de por su valía, por su historia.
Fabricado por la Royal Copenhagen, esta vajilla de porcelana se encargó como regalo para la emperatriz Catalina II de Rusia, pero falleció antes de completarse el encargo, ya que consta de 1.700 piezas, labradas y pintadas a mano, cada pieza se modelaba y vitrificaba una a una en el horno, para posteriormente los decoradores pintar cada pieza con el motivo de la flor danesa, de ahí su nombre. Actualmente se conservan una 1400 piezas, repartidas en dos palacios pertenecientes a la casa real. La fábrica Royal Copenhagen continúan fabricando 73 piezas, y un conjunto básico de 5 elementos, plato hondo, llano, postre, taza y platillo, tiene un precio aproximado de 6000 euros.
Emperor's Chrysanthemum de Meissen.
Fabrica alemana mundialmente conocida por realizar la mejor porcelana, después de china, continua elaborando piezas de la mas alta calidad desde 1710.
Este modelo toma el nombre de los crisantemos que son motivo de la decoración. Fabricada y pintada a mano, las cinco piezas pueden costar sobre 4.500 euros.
La colaboración de modistos y diseñadores con las grandes firmas de porcelana han derivado en modelos espectaculares, de decorados exclusivos desde los más clásicos a los más contemporáneos.
En la imagen superior Vesace para Rosenthal, también factoría alemana.
La afamada fábrica inglesa Wedgwood, ha contado con la diseñadora norteamericana de trajes de novia, Vera Wang, que añadiendo esta vajilla a sus listas de boda, se ha convertido en la mas codiciada para la alta sociedad.
El modisto Jasper Conrad para Wedgwood
Tiffany para Limoges, fábrica francesa de porcelana
Modelo Siesta de Hermés para Limoges
Las buenas vajillas de porcelana, siempre tienen repuestos, no pasan de moda y son parte del orgulloso patrimonio familiar, material y sentimental.
No solo son una excelente inversión, y por supuesto que hay vajillas de excelente calidad sin estos precios tan elevados.
Apostamos por conservar el buen gusto y el aprecio por las cosas de calidad.
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